lunes, 11 de abril de 2011

Claudia dio otro paso en la defensa de su identidad


La trans peruana tendrá en el DNI la foto con aspecto de mujer. Su historia de lucha

Si le hubiesen preguntado en noviembre de 2000, cuando puso un pie en Argentina, Claudia Vásquez Haro jamás hubiera imaginado el camino de lucha que iba a recorrer a lo largo de más de una década. Ayer, cuando finalmente terminó los trámites para su nuevo documento y le tomaron la fotografía que se corresponde con su identidad de género, esta trans de nacionalidad peruana y platense por adopción no pudo evitar recorrer mentalmente el sendero cargado de esfuerzo que transitó y que la convirtió, como dicen sus compañeras de causa, en un emblema.

El recuerdo surgió en medio de la profunda emoción y el compromiso de seguir peleando por los derechos que le fueron vulnerados desde siempre. Lo de ayer fue el epílogo de años de lucha y de una historia conocida para este medio, que desde un primer momento siguió el caso con la atención que se merecen las minorías discriminadas. “Estoy feliz. Esto es un logro importantísimo en mi vida. Peleé por esto y es un acto de justicia”, dijo anoche Vásquez Haro a Diagonales.

La lucha de esta trans funcionaria de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de La Plata comenzó mucho antes pero tuvo una bisagra el día que fue a tramitar el nuevo documento y le pidieron que se atara el pelo y se lavara la cara para que pudieran tomarle la fotografía, bajo el argumento de que el nombre que figurara tenía que tener correlación con el género. Luego de idas y venidas, ayer Claudia puso fin a tal acto discriminatorio.

Por la tarde, estampó su firma previo sacarse la foto con su aspecto de mujer, tal como lo estipula su identidad de género. En 20 días tendrá el DNI en su casa. “Quiero reiterar que esto es un avance enorme en materia de Derechos Humanos. Significa un acto de reparación simbólica e histórica hacia la comunidad trans. Es tirar abajo uno de los grandes dispositivos de control y represión de nuestra sexualidad”, indicó Vásquez Haro a este medio.

El último trámite para obtener el DNI lo realizó en el edificio de documentación extranjera ubicado en Avenida Antártida de Capital Federal, y hasta allí Vásquez Haro fueacompañada por Claudia Castro, vicepresidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans, para quien Vásquez Haro “es la piedra fundamental del comienzo de la visibilización del problema”.

PASADO. Cuando rememora todo lo que tuvo que hacer para obtener la radicación en Argentina, Claudia no titubea en caratular como “el episodio más oscuro” de su vida el momento en que decidió casarse con la hermana de una amiga. “Lo hice porque no podía vivir indocumentada”, dice. Claudia llegó a Argentina proveniente de Perú en noviembre de 2000 alentada por su hermana Laly, quien siempre le dijo que aquí podría cumplir sus sueños universitarios.

“Yo quería estudiar y quería ser Claudia. Acá terminé de ser Claudia, hice cambios en mi cuerpo… algo que no podía hacer en Perú, donde la sociedad es muy conservadora, patriarcal; donde una sólo puede aspirar a trabajos de peluquería, de decoración. Jamás en algo universitario, como me pasó a mi”, se desahoga Claudia, más verborrágica que de costumbre. Cuenta que su hermana le insistía para que viniese, porque acá iba a poder cumplir sus sueños: ‘Acá hay una chica que se llama Cris Miró y es una chica intelectual’, me decía mi hermana –relata Claudia–, jamás lo olvidaré”.

Luego se deshace en elogios para su hermana, su cuñado y los hijos de ambos, que siempre le dieron el lugar que reclamó y la acompañaron en el sufrimiento y en la lucha. Finalmente se tomó un avión y desembarcó en La Plata. Pero a los pocos meses pasó a vivir una situación de ilegalidad. “Me tuve que casar para tener la residencia.

Tenía dos opciones: o tenía un hijo o me casaba”, dice. En 2002, contrariando su identidad sexual se vistió de varón y contrajo matrimonio con la hermana de una amiga trans. “Fue el episodio más oscuro de mi vida, porque siendo Claudia tuve que disfrazarme para casarme”, cuenta con desparpajo. Ya inició los trámites del divorcio.

“Hoy (ayer) sentí que, al menos en parte, se reconocieron mis derechos. Y voy a seguir peleando para que a nosotras, las trans, se nos reconozca todo lo que se nos debe reconocer”, culminó Vásquez Haro.

Periodismo
“No tengo más que agradecimiento para la Facultad de Periodismo. Allí me dieron un lugar y me permitieron estudiar; hasta fui becada. Me ayudaron a ser yo misma”, contó Claudia.

Ella es la piedra fundamental
Claudia es la piedra fundamental del comienzo de la visibilización del problema. El caso de Claudia se tornó emblemático porque fue, justamente, el que visibilizó el reclamo de todas las personas trans que tienen problemas con la foto en el DNI. Es un acto de total discriminación, muy chocante, lo que le sucedió a Claudia cuando fue a hacerse el documento. Porque la verdad es que la mayoría va, se saca la foto con aspecto de varón y punto. Pero Claudia tuvo la valentía de desoír la orden de que se atara el pelo y se lavara la cara para sacarse la foto para el nuevo documento y allí inició una batalla que hoy (ayer) tiene sus logros.

Nosotros hicimos todo lo posible para que se cayera la disposición que impedía que en la documentación fuera la foto que se corresponde con su identidad sexual, disposición que creíamos que estaba en desuso pero no lo estaba y amparados en ella muchos seguían discriminando.
El esfuerzo por seguir adelante, no bajar los brazos jamás por sus derechos, es impresionante. Además, ella va a seguir peleando porque aún tiene que seguir reclamando otras cosas; el de la foto en el DNI es un primer gran paso pero estamos seguros que dará muchos otros. Es impresionante la tenacidad de Claudia. Lamentablemente, para nuestro colectivo, nuestro movimiento, no hay muchas Claudias, trans emprendedoras, con garra. Si tuviéramos más Claudias todo sería más fácil. Ante compañeras con esa tenacidad una se queda sorprendida. Hace falta muchas otras Claudia Vásquez Haro para seguir luchando.

Estamos convencidas de que con este Gobierno la comunidad trans alcanzará sus plenos derechos. Esta administración ha dado sobradas muestras y esperemos que siga en el camino que inició con el matrimonio igualitario. Los derechos humanos no son propiedad exclusiva de un colectivo en particular, sino que es mucho más amplio.

Vicepresidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans.


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